Saludos

Agustín González, alcalde de Jaén

Vivir la San Antón

Correr siempre ha sido de valientes. Y hacerlo en Jaén es de héroes. Ese es el rango de quienes participan en la carrera de San Anton, una prueba nocturna caracterizada por la dureza, la belleza y el calor humano. La dureza de un trazado rompe piernas, la belleza de la arquitectura que jalona el recorrido y el calor humano de una ciudadanía que anima sin parar a los corredores.

Si la carrera de San Antón, que nació reina en los ochenta, sigue en el podio de los grandes eventos es porque los jiennenses la han convertido en un referente del atletismo. Es el entusiasmo de la población el que le otorga grandeza a esta prueba, como demuestra la participación multitudinaria y la presencia masiva de espectadores a lo largo de todo el trayecto.

El recorrido es otro de los puntos fuertes de esta carrera única. La Catedral de la Asunción de la Virgen María es el gran atractivo del trazado. Para el corredor encontrarse con el espectacular templo de Andrés de Vandelvira al principiar el descenso de la prueba es ya de por sí un premio. Como lo es correr desde el inicio al final de la carrera flanqueado por centenares de antorchas.

Para el que llega de fuera vivir la San Antón es formar parte de Jaén, una ciudad que acoge maravillosamente a los miles de visitantes que como corredores o como público disfrutan de una noche en la que el deporte es una oportunidad para conocer las maravillas de esta tierra: su historia, su cultura, su gastronomía y, fundamentalmente, la idiosincrasia afable de sus gentes.

Entre las cosas que se deben de hacer al menos una vez en la vida hay que incluir correr la San Antón porque es un experiencia maravillosa. Lo es porque la carrera es hermosa por dentro y por fuera. Por dentro por las magníficas sensaciones que genera en el corredor y por fuera porque las palabras de ánimo del público a los participantes constituyen un homenaje al atletismo.

Corriendo o animando, no dejes que se te escape la oportunidad de formar parte de la historia de la San Antón.